viernes, 2 de mayo de 2014

INDICADORES DE ÉXITO EN EL AULA

INDICADORES DE ÉXITO EN EL AULA

FACTORES A TENER EN CUENTA EN LA ORGANIZACIÓN Y TRABAJO DE AULA CON ALUMNADO CON EL PERFIL TDAH


Una vez revisadas las aportaciones de mis compañeros y las mías propias, es posible inferir una serie de indicadores para organizar nuestra actividad en el aula con niños TDAH.
            Los indicadores que han sido más destacados, por las razones que se especifican, son los siguientes:


Motivación

  • Al no disponer estos alumnos de una motivación interna, se hace imprescindible trabajar mucho con ellos la motivación externa, principalmente a través del refuerzo positivo.
·        Con los alumnos TDAH es fundamental partir de aquellas actividades que les resulten motivadoras para conseguir resultados, porque estas actividades son las que, además, más les ayudan a superar sus dificultades.
·        Trabajar la motivación es también fundamental para estos niños para conseguir un buen aprendizaje social y emocional.
·        Para el alumnado TDAH sentirse motivado es el primer paso hacia el éxito, y en la actualidad disponemos de grandes recursos tecnológicos extraordinariamente motivadores.
·        Descubrir con el alumno TDAH los talentos que posee y utilizar la energía que tiene son tareas esenciales para desarrollar las potencialidades que hay en él mediante la motivación y la autoestima.


Detección precoz

·        Un diagnóstico precoz  es la mejor forma de atajar cuanto antes este trastorno, poniendo los medios necesarios para frenar en todo lo posible su avance y mejorar el rendimiento de los niños TDAH y su calidad de vida. 
·        La detección precoz debiera hacerse incluso desde educación infantil (aunque haya algunas personas que creen que pudiera ser pronto para detectar el TDAH a estas edades), puesto que así se podría empezar a aplicar medidas de atención a la diversidad para estos alumnos desde tan tempranas edades.
·        Para  la detección precoz la tarea de los docentes es fundamental, ya que son los que pasan gran parte de la jornada con los niños y pueden alertar a los equipos de orientación de los posibles casos de TDAH.
·        Los casos más graves se detectan e incluso se medican desde los seis años de edad, y los resultados son asombrosos.


Coordinación entre las actuaciones del aula y del hogar

  • El establecer el mismo modo de actuación en ambos contextos, escuela y hogar, repercute  positivamente en la consecución de hábitos correctos y, por tanto, facilita el éxito en el aula.
  • Esta coordinación entre escuela y familia implica un trabajo triangular, de tal manera que pedagogos terapeutas, padres y maestros deben estar de acuerdo en los objetivos que se propongan y en la forma de trabajar para conseguirlos, actuando  en sintonía, cada cual en la parcela que le corresponde.

Transformación profunda de la escuela

·        El sistema educativo en vigor no está adaptado todo lo que debiera a lo que demanda la sociedad actual, por lo que se hace necesario cambiar tanto la formación de maestros como la orientación de la propia educación de acuerdo con las necesidades y nuevas formas de vida y de desarrollo del siglo XXI.
·        Esta labor es difícil de realizar en el momento en el que nos encontramos, pero se debe luchar para que así se produzca, invirtiendo más en educación, liberando los programas escolares de la excesiva carga de una educación para la industrialización y ofreciendo al profesorado en ejercicio nuevas oportunidades de formación.
·        Este cambio de orientación debe tener muy en cuenta para todo el alumnado, y especialmente para el alumnado con TDAH, que la escuela preste la debida atención a la inteligencia emocional,  a las inteligencias múltiples y a la creatividad.


Consideración de los aspectos positivos del alumnado

·      El personal docente puede y debe indagar en las habilidades e intereses del alumnado, y reforzar y orientar la enseñanza del mismo en función de sus inquietudes con el fin de que se sienta motivado.
·       En este sentido se hace necesario transformar, por ejemplo, el exceso de energía del TDAH en algo positivo y motivador, como puede ser ayudar a los demás.
·        Lo mismo se puede decir de multitud de cosas positivas del alumnado con TDAH, tales como su capacidad imaginativa y creativa, su interés por las cosas nuevas, su curiosidad, etc.


Menor ratio en el aula

  • Una ratio menor en el aula permite una atención mucho más individualizada y personalizada.
  • Si bien es cierto que la ratio influye, no es este el único factor de influencia, sino que más bien se debieran cambiar las estrategias metodológicas y buscar alternativas que suplieran debidamente esa atención individualizada que al alumno le viene tan bien.


Organización del espacio y agrupamiento para las tareas

·    Para el alumnado con TDAH también es necesario reunir estrategias que permitan establecer una organización de espacio, de tiempos y de formas de agrupamiento que redunden en su beneficio.
·        Es importante el apoyo dentro de aula, fuera de aula en pequeño grupo, incluso alguna sesión individual, para reforzar de manera más particular las necesidades que en gran grupo se nos pueden escapar.
  • Una estrategia importante que requiere distintos tipos de agrupamientos es trabajar basándose en el aprendizaje cooperativo.
·        Se debe estructurar la clase adaptándola a las nuevas corrientes que nos indican que las tareas para el desarrollo de la creatividad, el trabajo por inteligencias múltiples y el aprendizaje cooperativo funcionan.
·        Se debe pensar en que las sesiones puedan ser en grupo reducido y la disposición de las mesas es en forma de U, colocando al alumno sentado al lado del maestro.
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